La adicción es una de las mayores amenazas para nuestras familias y para México porque nos roba lo mejor que tenemos: nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Por eso la importancia en el tema de la prevención de adicciones.
La adicción es uno de los problemas de salud más graves a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad. así como el nuestro como padres, así como su futuro y sueños.
En otras palabras, una persona que es adicta a una sustancia no puede controlar su impulso de usarla. La adicción al alcohol y las drogas debe ser vista como un problema que no sólo afecta al individuo que consume estas sustancias, sino también como fuente de discordia para toda la familia a la que pertenece el adicto.
Tabla de contenidos
- Introducción sobre la prevención de adicciones
- Un camino sinuoso
- Adolescencia y posibilidad de inicio en el consumo de drogas
- Recomendaciones para la prevención de adicciones
- Crianza positiva que enfatizan la prevención
- Técnicas de crianza.
- Consejos para la prevención de adicciones y abuso de sustancias en niños y adolescentes.
- ¿Cómo podemos prevenirlas? ¿Qué puede hacer para evitar volverse adicto?
- ¿Cómo detectar cuando un jóven ha estado en contacto con las drogas?
- En el ocio y el tiempo libre, la prevención
- Prevención en la comunidad, el barrio, la colonia y los vecinos
- Conclusiones sobre la prevención de adicciones
- Preguntas frecuentes
- ¿Qué es la prevención de adicciones?
- ¿Cuáles son algunos factores de riesgo para el desarrollo de adicciones?
- ¿Cuáles son las recomendaciones para prevenir las adicciones?
- ¿Cuál es la importancia de la comunicación en la prevención de adicciones?
- ¿Qué hacer si sospecho que alguien está lidiando con una adicción?
Introducción sobre la prevención de adicciones
Todas las edades, niveles educativos y clases sociales son susceptibles a la adicción tanto en hombres como en mujeres. Una adicción ocurre cuando una persona experimenta una necesidad incontrolable de consumir de manera regular o infrecuente una sustancia en particular, generalmente una sustancia química.
El consumo de drogas es un problema grave que afecta tanto al usuario como a la sociedad en su conjunto. Reducir la demanda de apuestas, videojuegos y otras conductas adictivas. Hay que crear medidas preventivas porque actualmente son la herramienta más eficaz.
Para evitar que se produzca el consumo de drogas u otras conductas adictivas, retrasando su aparición o procurando que no se conviertan en un problema personal o social, la prevención es el conjunto de acciones encaminadas a eliminar o moderar los factores de riesgo y promover los factores protectores.
Los adolescentes necesitan amor y cuidado para evitar volverse adictos, por eso es crucial. Será un desafío para los niños y niñas elegir el camino de las drogas si se crían en un ambiente amoroso y seguro, tienen seguridad en sí mismos para comunicarse, se sienten comprendidos y valorados, y sus familias están libres de adicciones. Todos estos temas son los que nos ayudan en la prevención de adicciones.
Un camino sinuoso
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que provoca una dependencia o necesidad de una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de síntomas físicos y psicológicos en los que influyen factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.
La adicción es una enfermedad persistente caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas, incluso cuando hacerlo tiene efectos negativos.
Es una enfermedad fatal que progresa con el tiempo y se caracteriza por ataques persistentes de incapacidad para controlarse, distorsiones mentales y negación de la enfermedad.
Las drogas alteran la estructura y el funcionamiento del cerebro, lo que afecta al sistema de recompensa, por lo que se considera una enfermedad que afecta al cerebro.
Los rasgos centrales de los trastornos adictivos, como la dependencia y la falta de control, están presentes en estas adicciones conductuales.
Es posible que algunos comportamientos que inicialmente parecen inofensivos se conviertan en patrones de comportamiento adictivos que interrumpen significativamente las responsabilidades familiares, laborales y sociales.
Adolescencia y posibilidad de inicio en el consumo de drogas
En esta etapa, hay más interacción social con sus entorno, lo que favorece el desarrollo de amistades y relaciones profesionales más sólidas. Como resultado, desarrollan otros modelos a seguir que sirven como sus principios rectores.
Un cuerpo sustancial de investigación científica también demuestra que el uso de drogas ilícitas a una edad temprana está relacionado con el uso problemático de drogas, la mala salud mental, el comportamiento sexual riesgoso y un mayor riesgo de comportamiento delictivo.
El inicio del consumo, según estudios recientes, se produce entre los 12 y los 13 años. Habitualmente, el alcohol y el tabaco son el punto de partida o de entrada, y posteriormente es habitual observar una progresión hacia el consumo de marihuana y cocaína. Cuanto más temprano sea el consumo, mayor será la progresión.
Por ello, durante este período crucial del desarrollo en el que se está formando la personalidad de una persona, nuestros adolescentes deben aprender a tomar decisiones sobre las drogas y su amplia disponibilidad en nuestra sociedad, eligiendo entre la abstinencia y su consumo, y deben ser conscientes de los efectos y consecuencias de su consumo.
Para «encajar» con un grupo de compañeros o para aumentar su nivel de socialización permitiendo cierta desinhibición, los adolescentes pueden consumir alcohol u otras drogas. En otros casos, pueden usarlos como un mecanismo de afrontamiento para hacer frente a circunstancias nuevas o desafiantes que pueden enfrentar, como rupturas, separación de los padres, adaptación a una nueva escuela, mudanza, etc.
Recomendaciones para la prevención de adicciones
Dos problemas de salud que más han llamado la atención en las últimas décadas son el consumo de drogas y el comportamiento antisocial. En el ámbito de la prevención, estas conductas se conocen como conductas problemáticas por la enorme magnitud que han ido adquiriendo y la gravedad de los costes personales y sociales que conllevan.
Con el objetivo de ayudar a los padres a tener mejores relaciones con sus hijos y disminuir la probabilidad de que consuman drogas, la estrategia Escuela de Padres sugiere trabajar en el desarrollo de habilidades de manejo del comportamiento a una edad mayor para crear estrategian sobre la prevención de adicciones.
Crianza positiva que enfatizan la prevención
Para la prevención de trastornos psicológicos y una variedad de comportamientos problemáticos en los niños, la familia es un contexto crucial. Los niños dependen menos de sus familias para el apoyo emocional y social a lo largo de su desarrollo, pero más durante la adolescencia, y dependen más de sus amigos para tener modelos a seguir apropiados.
A pesar de esto, los padres siguen teniendo una fuerte influencia en los valores, actitudes y creencias de sus hijos cuando entran en la adolescencia. También juegan un papel importante en la selección de los grupos de sus amigos.
Técnicas de crianza.
Los padres que carecen de la seguridad en sí mismos para comportarse de esa manera incurren en conductas inapropiadas, como el uso de castigos ineficaces o inconsistentes, la ignorancia de los amigos de sus hijos, los lugares favoritos y las actividades, así como la falta de participación en estos. actividades. Estos comportamientos se han relacionado directamente con el inicio temprano del consumo de drogas y el comportamiento antisocial en los niños.
La crianza de los hijos se puede hacer de tres maneras diferentes: permisiva, autoritaria y autoritaria (represiva, coercitiva). El estilo autoritario se basa en amenazas y castigos; las normas se imponen por la fuerza y los patrones de comunicación son principalmente unidireccionales y descendentes, es decir, de padres a hijos.
Alto control, poco apoyo y un enfoque en la obediencia definen este patrón. Como resultado, hay muy poco o ningún control de los padres en el estilo permisivo de crianza. Los padres acceden a los deseos de sus hijos sin exigirles nada y les permiten gestionar sus propias actividades.
Por último, pero no menos importante, el estilo autoritario combina apoyo y control. Las reglas se explican de forma clara y racional, y el control es estricto pero no rígido.
Además, se promueve la participación de los niños en la toma de decisiones y se apoya el desarrollo gradual de la autonomía. En general, estos padres son conscientes de que pueden estar equivocados, pero no basan sus elecciones en lo que les gustaría a sus hijos.
Lazos con la familia
Los comportamientos problemáticos de los adolescentes están fuertemente influenciados por las conexiones emocionales que los padres tienen con sus hijos. Al respecto, algunas investigaciones enfatizan la conexión entre las conductas problemáticas de los adolescentes y el hecho de formar parte de familias con un ambiente tenso y conflictivo o una problema de comunicación que predomina.
La gran mayoría de estos estudios confirman que los adolescentes que perciben a sus familias como distantes y poco cercanas, a sus padres menos involucrados en sus actividades y falta la comunicación que mantienen con ellos son los que tienen más probabilidades de involucrarse en ambas. Conducta delictiva y consumo de drogas.
Consejos para la prevención de adicciones y abuso de sustancias en niños y adolescentes.
El tiempo entre los 11 y los 14 años es crucial para tomar medidas preventivas y evitar que tu hijo pruebe las drogas porque es el rango de edad en el que hay mayor riesgo de empezar a consumir drogas (a partir de los 15 años).
Habla con ellas y ellos. Para evitar que los adolescentes comiencen a consumir, es crucial entablar una conversación, prestarles atención cuando hablan y enseñarles habilidades sociales que les permitan rechazar cosas sin sentirse amenazados.
No equipare el beber en las reuniones familiares con el vicio. Refuta la noción de que se debe consumir alcohol u otras drogas en cada fiesta para que los asistentes a la fiesta aprendan cómo evitar el uso de estas sustancias en su vida diaria o cuando interactúan con otros.
Evite relacionar el abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco u otras drogas con situaciones divertidas o reuniones familiares importantes. Asimismo, evitar que asocien el abuso de sustancias con la posibilidad de ser objeto de interesantes anécdotas.
Es crucial que educadores, padres y profesionales puedan realizar intervenciones preventivas que puedan dar recursos para mejorar los niveles de factores protectores en los jóvenes. Los factores de riesgo incluyen fracaso académico, problemas familiares, baja autoestima y comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos. El tiempo libre, la socialización con la familia, los amigos y la escuela también son extremadamente importantes.
Infórmeles que su cuerpo está creciendo y que cualquier sustancia extraña que consuman podría dañar su bienestar físico y mental de manera irreparable.
Indique si alguien vende drogas a menores: La mayoría de las personas que consumen drogas regularmente comienzan experimentando con drogas legales (alcohol y tabaco). Es crucial recordar que a pesar de que es ilegal vender o suministrar alcohol y tabaco a los niños, los adultos casi nunca verifican si esto está sucediendo.
Mitos como «Hay que darles traguitos para que se acostumbren» o «Prefiero que lo hagan en casa que fuera de ella» no les enseñarán a poner límites en el consumo de sustancias y les sólo normalizar su consumo. Hasta seis veces más probabilidades de convertirse en adictos al alcohol que los adultos son aquellos que comienzan a beber antes de los 15 años.
Establezca límites para el uso y abuso de sustancias dando un ejemplo a seguir para otros. El alcohol y otras sustancias no son necesarias cuando se vive con otras personas. Enseña a los niños que el cuerpo produce las cosas que necesita para sobrevivir y divertirse por sí mismo.
No olvides que los jóvenes fortalecen su autoestima con las siguientes acciones:
- interesarse por lo que les gusta.
- aceptándolos sin hacer comparaciones con nadie más.
- ayudando en el desarrollo de su autoestima, autoestima y amor propio.
- aprovechando al máximo el tiempo libre para pasar con ellos.
- mostrando afecto y respeto.
¿Cómo podemos prevenirlas? ¿Qué puede hacer para evitar volverse adicto?
Entre las consecuencias de una adicción se encuentran el generar emociones negativas o tener un estado de ánimo decaído, por lo que es vital el apoyo de la familia, amigos y personas cercanas para detectar y apoyar en el desarrollo de una vida rodeada de una autoestima saludable libre de adicciones.
Los programas de prevención de adicciones, buscan alterar la relación entre los factores de riesgo para fortalecer la protección a la adicción en las familias, las escuelas y las comunidades.
El conjunto de medidas adoptadas para prevenir el consumo de drogas u otras conductas adictivas tiene como finalidad:
- Fomentar los factores protectores.
- Eliminar o cambiar los factores de riesgo.
- El objetivo principal de la prevención de adicciones es:.
- Prevenir el consumo o la participación en conductas adictivas.
- Retrasar la edad de aparición.
- Procure que no afecte al individuo ni a su entorno social.
Los programas de prevención de las drogodependencias y otros trastornos adictivos se crean en diversos campos:
- Educativo.
- Familia.
- comunidad.
- Disfrute y tiempo libre.
¿Cómo detectar cuando un jóven ha estado en contacto con las drogas?
Las señales más comunes de que los jóvenes pueden haber entrado en contacto con las drogas son:.
- propensión a la soledad
- modificación constante de la conducta.
- un desafío aceptar la responsabilidad.
- rendimiento académico reducido
- cambio abrupto en las amistades
- falta de interés en actividades que alguna vez disfrutó.
- o se duerme mucho o nada.
- O tiene mucho dinero o siempre lo necesita.
- Hay una pérdida de apetito.
- decir mentiras
- Pequeños robos ocurren en casa.
En el ocio y el tiempo libre, la prevención
La importancia del ocio y el tiempo libre en la vida de las personas lo convierte en un lugar evidente de socialización donde se debe centrar la acción preventiva.
En la población adolescente y adulta joven, específicamente en su tiempo libre, el consumo de drogas ha ido en aumento desde hace más de 20 años.
El ocio es el tiempo que voluntariamente reservamos en nuestras vidas para participar en una variedad de actividades satisfactorias.
Estas actividades son cruciales para nuestro crecimiento social y personal. En este entorno se fomentan las relaciones interpersonales, se comparten ideas y experiencias, se desarrollan aficiones, se fomenta la creatividad y se participa en actividades culturales y sociales.
Un subconjunto de la población adolescente y juvenil madrileña utiliza el fenómeno conocido como «consumo lúdico», que consiste en la falsa asociación entre diversión, ocio y consumo de drogas, y que se instrumentaliza con motivaciones igualmente falsas de carácter lúdico.
Ante la prevalencia y creciente influencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre los adolescentes y jóvenes, se ha diseñado un servicio itinerante que, además de informar, formar y promover actitudes frente al consumo de drogas, envía mensajes preventivos a través de los medios más eficaces. gente.
Prevención en la comunidad, el barrio, la colonia y los vecinos
La prevención comunitaria fomenta la participación de las personas que integran la comunidad en la mejora de aquellos factores ambientales que inciden en la salud tanto individual como colectiva.
Con la ayuda de planes comunitario para prevención de adicciones, los mediadores sociales se preparan para llevar a cabo su labor preventiva deberes con los diversos grupos con los que interactúan.
Conclusiones sobre la prevención de adicciones
Es importante comprender cómo las drogas tienen efectos negativos graves en la salud física y mental de una persona. También debemos discutir la posibilidad de que al niño le ofrezcan drogas en la calle, en la escuela o incluso por parte de algunos de sus amigos. Hay que tener cuidado al tratar con extraños porque es posible que te los ofrezcan sin revelar que se trata de drogas.
Para evaluar conjuntamente la situación e implementar una intervención temprana, es imperativo contactar a los profesionales cuando se sospeche o confirme el uso de drogas.
Finalmente, los datos de contacto de la Clínica Llave de Luz se pueden localizar en el 722 121 1366 y 722 828 2976. Invita a cualquier persona que conozcas que necesite ayuda a llamar y obtener más información sobre cómo prevenir y tratar el uso de sustancias si están cerca de ti.
Referencias: Orientación sobre las adicciones y su prevención – Recomendaciones para prevenir que tus hijas e hijos consuman drogas
Preguntas frecuentes
¿Qué es la prevención de adicciones?
La prevención de adicciones se refiere a las estrategias y medidas que se implementan para evitar el desarrollo de adicciones, ya sea a sustancias como drogas y alcohol, o a comportamientos adictivos como el juego compulsivo. Su objetivo principal es promover estilos de vida saludables y brindar herramientas para evitar el consumo problemático de sustancias o la adopción de conductas adictivas.
¿Cuáles son algunos factores de riesgo para el desarrollo de adicciones?
Algunos factores de riesgo comunes para el desarrollo de adicciones incluyen antecedentes familiares de adicciones, falta de habilidades para afrontar el estrés, influencia de amigos o entornos que promueven el consumo de sustancias, presión social, baja autoestima, trauma o abuso en la infancia, entre otros. Estos factores no garantizan que alguien desarrollará una adicción, pero aumentan la probabilidad.
¿Cuáles son las recomendaciones para prevenir las adicciones?
Algunas recomendaciones para prevenir las adicciones incluyen:
Fomentar la educación y conciencia sobre los riesgos y consecuencias del consumo de sustancias.
Promover estilos de vida saludables que incluyan una alimentación equilibrada, ejercicio regular y buenas prácticas de sueño.
Fortalecer habilidades para afrontar el estrés y manejar emociones de manera saludable.
Establecer límites claros y comunicarse abiertamente en el entorno familiar.
Proporcionar un ambiente de apoyo y oportunidades para la participación en actividades constructivas y de ocio.
¿Cuál es la importancia de la comunicación en la prevención de adicciones?
La comunicación efectiva es fundamental para la prevención de adicciones. Tener conversaciones abiertas y honestas con los seres queridos sobre los riesgos y las consecuencias del consumo de sustancias puede ayudar a crear conciencia y fortalecer la toma de decisiones saludables. Una comunicación basada en el respeto y la escucha activa fomenta la confianza y brinda un espacio seguro para que las personas compartan sus preocupaciones y experiencias relacionadas con las adicciones.
¿Qué hacer si sospecho que alguien está lidiando con una adicción?
Si sospechas que alguien está lidiando con una adicción, es importante abordar la situación con empatía y apoyo. Algunas acciones que puedes tomar incluyen:
Hablar con la persona de manera respetuosa y sin juzgar.
Ofrecer tu apoyo y disposición para escuchar.
Sugerir la búsqueda de ayuda profesional, como un terapeuta o consejero especializado en adicciones.
Proporcionar información sobre recursos de tratamiento y grupos de apoyo.
Evitar habilitar la adicción y establecer límites claros si es necesario para proteger tu propia salud y bienestar.
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